martes, 31 de mayo de 2011

Afírmate en lo auténtico



Cuida de tus pensamientos y hacelos auténticos…
porque ellos se transformarán en tus palabras…
Cuida de tus palabras y hacelas auténticas…
porque ellas se transformarán en tus conductas…
Cuida tus conductas y hacelas auténticas…
porque ellas se transformarán en tus hábitos y costumbres…
Cuida de tus hábitos y costumbres y hacelos auténticos…
porque ellos se transformarán en tus valores…
Cuida de tus valores y hacelos auténticos…
porque ellos se transformarán en tu destino.
Mahatma Gandhi (1869–1948)
Líder espiritual y político de la India

viernes, 27 de mayo de 2011

Nos acostumbramos


Nos acostumbramos a vivir en nuestra casa y a no tener otra vista que no sean las ventanas de los edificios que nos rodean. Y como estamos acostumbrados a no ver más que ventanas y edificios, nos acostumbramos a no mirar hacia afuera.

Como no miramos hacia afuera, nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas. Al no abrir completamente las cortinas nos acostumbramos a encender la luz antes. Nos acostumbramos tanto, que olvidamos el sol, olvidamos el aire, olvidamos el paisaje.
Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde. A tomar rápido el desayuno porque llegamos tarde. A comer un sándwich porque no tenemos tiempo para comer a gusto. A salir del trabajo cuando ya anocheció. A cenar rápido y dormir con el estómago pesado sin haber vivido el día, porque tenemos que ir a trabajar temprano.

Nos acostumbramos a esperar un “no puedo" en el teléfono. A sonreír sin recibir una sonrisa de vuelta. A ser ignorados cuando necesitamos ser vistos. Si el trabajo resulta duro, nos consolamos pensando en el fin de semana. Y cuando llega el fin de semana, nos aburrimos y deseamos que llegue el lunes para ir a trabajar.
Nos acostumbramos tanto a este estilo de vida, que parece que estamos ahorrando vida por miedo a gastarla, y  al final, nos olvidamos de vivir.

 “Acuérdate de tu Creador ahora que eres joven. Acuérdate de tu creador antes que vengan los días malos. Llegará el día en que digas: “No da gusto vivir tantos años” Eclesiastés 12:1  
"La muerte está tan segura de su victoria que nos da toda una vida de ventaja"

viernes, 20 de mayo de 2011

Pre Conceptos


Susan Boyle es una cantante encantadora, escocesa, que llegó a la  fama por su aparición el 11-04-2009 en el popular show de búsqueda de talentos Britain’s Got Talent, del Reino Unido.

Desempleada, soltera y de 47 años, fue considerada muchas veces retrasada metal.
Desde el primer momento en que subió al escenario para cantar, su apariencia y gesto tímido arrancó risas y signos de desdén desde la platea.

Desprovista de cualquier señal de belleza, le dijo al jurado que le gustaría ser como Elaine Paige «Una famosa y elegante cantante» Que su sueño era ser cantante profesional y que iba a cantar «I dreamed a dream», del musical  «Los miserables»  lo que sonó totalmente ridículo para la mayoria de los que alli estaban.

Despreciada por el jurado y por todo el público, enfrentó la verguenza y el desprecio con gran valentía. Cuando empezó a cantar todo el auditorio enmudeció y a continuación estalló en aplausos y gritos de aprobación.

Al día siguiente You Tube se encargó de publicar la noticia del nuevo talento. En pocas semanas hubo más de 100 millones de accesos al vídeo de Susan. La dueña de esa voz se convirtió en una celebridad en pocas horas.

En  mayo de 2009 volvió al programa para cantar «Memory», del musical Cats. y nuevamente la platea vibró con su extraordinaria potencia vocal.

¿Por qué esa historia llamó tanto la atención?
Simplemente por el hecho que los seres humanos juzgamos los rótulos antes de conocer los contenidos. Cuando Susan dijo que quería ser como Elaine Paige, todos rieron y se burlaron. Infelizmente somos así, juzgamos a nuestros semejantes por la apariencia, sin conocer lo que nos pueden ofrecer.
En ese momento tanto el jurado como el público presente menospreciaron a un gran talento, antes de conocer su voz. De no ser por la madurez que Susan demostró, al no escuchar los silbidos y las burlas, se hubiera malogrado un sueño, simplemente porque no respondia estéticamente a lo que se esperaban.

¿Por qué pensamos que una persona que no posea demasiado atractivo físico, no puede cantar bien? ¿Es que solo las personas con un cuerpo esbelto y una cara bonita, pueden tener una gran voz y la posibilidad de triunfar en la vida?
En esta ocasión, su simpatía y principalmente su voz conquistaron al mundo entero.
Desde los 12 años, soñó con cantar profesionalmente, pero nunca fué aceptada por nadie.
Y curiosamente la canción que escogió para participar en el concurso de TV, no podía ser más oportuna.
«I dreamed a dream - Yo tuve un sueño» Un sueño que durante tantos años parecía imposible, se hizo realidad.

Fuentes que conocen a Susan, afirman que es una persona maravillosa y que el mundo se perdió durante mucho tiempo la oportunidad de conocerla, porque no encajaba en el perfil de las mujeres que hoy conquistan los escenarios, con ropas ajustadas, sensuales y provocativas.

Susan Boyle, conquistó millones de corazones y arrancó lágrimas incluso a los más insensibles. Y lo hizo siendo ella misma, no tratando de copiar estereotipos, ni patrones de belleza artificiales, utilizó la más grande belleza natural que tiene «su voz »             

Al final de la primera audición, los miembros del jurado se disculparon con Susan.
Amanda Holden fue categórica al decir: «Estoy impresionada, todos estábamos contra usted y veo que fuimos arrogantes. Usted nos dió la mejor lección que tuvimos. Sólo me gustaría decirle que fue un privilegio poder escucharla. Vamos a comenzar a mirar a las personas a través de los ojos, sólo así las conoceremos verdaderamente y no correremos el riesgo de perder las joyas que la vida nos ofrece»

Despues de esta increible actuación comenzaron a llover invitaciones de todas partes del mundo, grabadoras, estilistas, productores, cineastas y hasta fue invitada para cantar en la Casa Blanca, para el día de la Independencia.
Una mujer ignorada mostro su talento de una forma simple y sencilla y desintegró los preconceptos generados por nosotros mismos.

A ti te puede gustar o no el estilo de Susan, pero no puedes negar que ella dio una lección de moral y ética a la humanidad tan mezquina.
Cada uno de nosotros tenemos uno o varios talentos, no dejemos que nos juzguen por las apariencias. Mostrémonos tal y como somos con nuestros puntos fuertes, mientras reconocemos los más debiles y seguimos trabajando en ellos. 

«Gracias, Señor porque a través de Susan Boyle, nos has mostrado cuan miserables podemos ser y cuantos talentos somos capaces de manifestar»


http://www.youtube.com/watch?v=RxPZh4AnWyk
Aca les dejo el viedo para los que les interes verlo!!!

Yo quiero ser...


LUZ DE LUNA...

Para brillar en la noche de los amores incomprendidos.                

SILENCIO...
Para hacer callar las voces que aturden al corazón.

AMANECER...
Para construir un día más de felicidad.

LUZ...
Para los que viven en la oscuridad.

NOCHE...Para acariciar a los que luchan durante el día.

VIDA...Para que renazcan los que están muriendo.

LÁGRIMA...
Para hacer llorar a los corazones insensibles

SONRISA...Para dulcificar los labios de los amargados.

AMOR...
Para unir a las personas...
Y decirles que apenas soy una de ellas.

martes, 17 de mayo de 2011

Sabios Consejos


Una pareja de recién casados eran muy pobres y vivían de los favores de las gentes de un pequeño pueblo. Un día el marido le hizo la siguiente propuesta a su esposa:

"Querida voy a irme de nuestra casa por un tiempo, buscaré un empleo y trabajaré hasta que haya ganado el suficiente dinero como para regresar y poder darte una vida más cómoda y digna.
No se cuanto tiempo voy a estar lejos de ti, solo te pido una cosa, que me esperes y me seas fiel. Por mi parte, yo prometo serte fiel.
Así, que el joven camino varios día, hasta que al fin encontró un hacendado que estaba necesitando un ayudante para su hacienda. El joven se ofreció para trabajar y fue aceptado.
Pero decidió hacer un pacto con su jefe:
Déjeme trabajar por un tiempo y cuando crea que es tiempo de irme, usted me liberará de mis obligaciones.  Yo no quiero recibir mi salario, quiero que lo ingrese en una cuenta de ahorro hasta el día en que me vaya. Entonces en ese momento usted me dará el dinero que yo haya ganado.
Se pusieron de acuerdo y aquel joven trabajo durante veinte años, sin vacaciones, ni descanso.
Transcurrido ese tiempo se acerco a su patrón y le dijo:
Jefe, ya es hora de regresar a mi casa, quiero que me entregue mis ahorros, saldré mañana muy temprano.
El patrón estuvo de acuerdo, pero antes de cumplir con su parte del pacto, le hizo una propuesta:
Yo puedo darte tu dinero y tú te vas, o puedo darte tres consejos y no te doy el dinero y te vas.
Si yo te doy el dinero, no te doy los consejos y viceversa. Vete a tu cuarto, piénsalo y después me das la respuesta.
 El pensó durante dos días, con muchas dudas porque se trataba de mucho dinero, pero como respetaba a su patrón y lo consideraba un gran sabio y sabía que lo amaba como a su propio hijo, finalmente no dudo y le dijo: "Quiero los tres consejos"
 El patrón le recordó: "Si te doy los consejos, no te doy el dinero.". Si, si, lo sé, pero quiero los consejos.
 EL patrón entonces le aconsejo:
 1. “Nunca tomes atajos en tu vida”. Los caminos más cortos y desconocidos te pueden costar la vida.
 2. “Nunca seas curioso de aquello que represente el mal”. La curiosidad por el mal puede ser fatal.
 3. “Nunca tomes decisiones en momentos de odio y dolor”. Puede que te arrepientas toda la vida.
 Después de darle los consejos el patrón le dijo al joven:
 "Aquí tienes tres panes”, dos para comer durante el viaje y el tercero es para comerlo con tu esposa cuando llegues a tu casa.
Después de veinte años fuera de su casa, el hombre comenzó el largo recorrido para regresar con su familia.
 
Cuando había realizado el primer día de viaje, encontró una persona después de saludarlo le pregunto adonde iba. El le respondió: Voy a un pueblecito muy distante que queda a más de veinte días de caminata por este camino.
El hombre le dijo entonces: Este camino es muy largo, yo conozco un atajo con el cual llegaras en pocos días. El se puso contento y comenzó a caminar por el atajo, pero de pronto se acordó del primer consejo.
“Nunca tomes atajos en tu vida”. Caminos más cortos y desconocidos te pueden costar la vida.
Entonces salió de aquel atajo y volvió a seguir su camino. 
Dos días después se enteró que otros viajeros que habían tomado el atajo habían sido asaltados, golpeados y les robaron todo lo que tenían. Ese atajo conducía a una emboscada.
Después de algunos días de viaje, ya muy cansado, encontró un pequeño hotel y pensó en pasar allí la noche. Era ya muy tarde y al llamar una mujer le abrió la puerta y le atendió.
Después de tomar un baño se acostó a dormir. Pero de madrugada se despertó asustado al escuchar un grito aterrador.
Se dirigió hasta la puerta para ir al lugar de donde procedía el grito, pero cuando estaba abriendo la puerta, se acordó del segundo consejo.
“Nunca seas curioso de aquello que represente el mal”. La curiosidad por el mal puede ser fatal.
Así que regresó y se acostó a dormir. Al amanecer, después de desayunar, el dueño de la posada le pregunto si no había escuchado un grito y el le contesto que si lo había escuchado. El dueño le pregunto:
si no había sentido curiosidad y él le contesto que no. A lo que el dueño les respondió: Usted ha tenido suerte en salir vivo de aquí, pues en las noches nos acecha una mujer con crisis de locura, que grita horriblemente y cuando el huésped sale a enterarse de lo qué está pasando, lo mata y luego desaparece.
El joven siguió su larga jornada, ansioso por llegar a su casa.
Después de muchos días y noches de caminata, cuando ya atardecía, vio entre los árboles el humo que salía de la chimenea de su pequeña casa. Se acercó y vio entre los arbustos la silueta de su esposa.
Aunque estaba anocheciendo, se dio cuenta de que ella no estaba sola. Se acerco un poco más y vio que ella tenía sobre su regazo la cabeza de un hombre al que acariciaba los cabellos.
Cuando vio aquella escena, su corazón se lleno de odio y amargura y decidió correr al encuentro de los dos y matarlos sin piedad. Respiro profundo, apresuro sus pasos, cuando de pronto recordó el tercer consejo.
“Nunca tomes decisiones en momentos de odio y dolor”. Puede que te arrepientas toda la vida.
Entonces se paro y reflexiono, decidió dormir ahí mismo aquella noche y al día siguiente tomar una decisión. Después de haber descansado, decidió volver con su patrón, pero antes quería decirle a su esposa que él siempre le había sido fiel.
Se dirigió a la casa. Cuando su esposa abrió la puerta y lo reconoció, lo abrazó fuertemente, pero él con lágrimas en los ojos, le reprochó que no le hubiera sido fiel y que lo hubiera traicionado con otro hombre.
Ella sorprendida le respondió: Yo jamás te traicione, te fui fiel durante todos estos veinte años. 
Y entonces, le pregunto: ¿quien es ese hombre que acariciabas ayer por la tarde?
Y ella le contesto: Aquel hombre es nuestro hijo. Cuando te fuiste, descubrí que estaba embarazada.
Entonces el marido entro, abrazo a su hijo y les contó toda su historia, mientras la esposa preparaba la cena.
Finalmente se sentaron a comer el último pan, tal como le había encargado el patrón. Después de dar gracias por los alimentos, partió el pan y al abrirlo, se encontró con todo el dinero que había ganado durante los veinte años que trabajo para su patrón.
“Que consideras más importante, el dinero o la sabios consejos de Dios, que te quiere dar a través de alguien que te ama y quiere lo mejor para ti” 

martes, 3 de mayo de 2011

Desafiar lo imposible


En una revista vi un artículo titulado: «Desafiar lo imposible» La nota trataba sobre un alpinista profesional, que había dedicado gran parte de su vida a escalar los picos de las montañas más peligrosas y altas del mundo. Por su habilidad y sus logros, era reconocido como uno de los mejores escaladores del mundo.

Pero enfrentarse a este tipo de aventuras tiene sus consecuencias y en muchas oportunidades su salud se vio afectada. En una oportunidad los resultados fueron de extrema gravedad, por lo que tuvieron que amputarle siete dedos de sus pies que se habían congelado. A pesar de todo, siguió sin acobardarse y continuó estudiando formas de continuar desafiando lo imposible.
Después de leer esta nota, recordé que hace diez años, tuvimos que sufrir un terrible problema económico. El negocio no funcionaba, las deudas fueron aumentando y superaban toda posibilidad de hacer frente a los más mínimos compromisos con los acreedores y bancos. Lo más duro de esta situación era que teníamos una gran posibilidad de perder nuestra única casa y el salón comercial.
Teníamos dos opciones, una era deshacernos de la propiedad, antes de que los acreedores tomaran control sobre ella o «desafiar lo imposible»   
Nuestra conciencia nos decía que lo primero, aunque la mayoría de las personas lo hacen para salvar su posesión, no era lo correcto, interiormente sentíamos que Dios no nos permitía hacer algo que ante Sus ojos no era lo correcto.
Aunque consideres que la decisión fue una locura, elegimos la segunda opción. ¡Si! Decidimos «desafiar lo imposible»
Y ese desafío fue poner toda la situación en manos de Dios. Te preguntarás ¿Poner en juego una propiedad solamente por fe? Si, lo hicimos simplemente por fe y aceptando el riesgo de perderlo todo y quedarnos en la calle.
Te digo que al principio fue muy duro, cuanto más le pedíamos al Señor para que interviniera, más llamadas de acreedores recibíamos, cuanto más clamábamos a Dios, mas cartas llegaban de los abogados reclamándonos el pago de las deudas y la posibilidad de perderlo todo, cada día era más real.
Buscábamos consejos de amigos, esperando que tal vez alguien podría darnos una palabra de ánimo, que nos aportara un poco de paz.
Un día fuimos a visitar a Dan, un gran consejero y amigo. El nos dijo una frase que jamás olvidaremos por el resto de nuestras vida y que sobre todo nos ayudo a encontrar esa paz tan anhelada: «Esperen con paciencia, porque Dios va hacer algo muy grande en sus vidas» palabras simples pero que fueron de gran profundidad y nos ayudaron a seguir «desafiando lo imposible»   
Pasamos dos años, con una mezcla de angustia por no ver un pequeño rayo de sol en nuestro oscuro cielo y por otro lado de esperanza que un día pudiéramos ver la mano de Dios, haciendo lo que para nosotros era «lo imposible» 
Y por fin ese día llego. El problema más importante que teníamos, era la deuda de muchos miles de dólares, asociada a una tarjeta de crédito. Una tarde al regresar a nuestra casa encontramos en el buzón un sobre con el resumen de cuenta de dicha tarjeta y abrimos el sobre con mucho temor, pensando que podía ser el fin.
Quizás te estés preguntando, por qué teníamos miedo, si teníamos tanta fe. La respuesta es sencilla,  nuestra fe no es completa y casi siempre hay una pequeña dosis de temor e incredulidad por lo que pueda suceder. Nosotros pensábamos que Dios iba a salvar nuestra propiedad, pero por otro lado, Él podía decidir que lo perdiéramos todo, para luego darnos algo mejor. Todo era factible.
Cuando vimos el resumen, primero me fije si era el mío, porque no podía creer lo que estaba leyendo, la deuda estaba pagada, no me preguntes como, porque hasta el día de hoy sigue siendo un misterio, pero la deuda había sido cancelada. Fue en ese mismo momento cuando comprendimos que Dios había actuado como solo Él puede hacerlo.
A partir de este milagro, se fueron sucediendo otros, los que nos llevo a la convicción que para «desafiar lo imposible» la única manera es confiar y sobre todo esperar en Dios.
Hace ya diez años de esta tremenda prueba y siempre recordamos las palabras de mi amigo Dan, «Esperen con paciencia, porque Dios va hacer algo muy grande en sus vidas»
Esta situación y el hecho de haber experimentado el amor y el poder de Dios de una manera tan practica, nos sirvió de tal manera que hoy podemos compartir estos mensajes de vida contigo para que puedas ver que nada en este mundo se puede lograr, sin la ayuda de Dios.
«Su especialidad; que lo imposible, sea posible»